Las redes sociales no son periodismo

reflexiones en torno a unas declaraciones

La única razón que encuentro para no ser fanático de las llamadas redes sociales es que, en el fondo soy racionalista: “pienso, luego existo” (cogito ergom sum), sin ser estrictamente cartesiano, pues siento y pienso.  Mis sentidos son también racionales como los de un animal social, pasional y divino.(Lean a Hararí: de animales a dioses).

Todas la redes, a mi entender, privilegian lo emocional de la naturaleza humana. Inteligencia instintiva. Y no su comprensión mental. De ahí, la identificación que guardo con Umberto Eco cuando expresó:

Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablan sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados  rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio nobel. Es la invasión de los idiotas” (ver diario La Stampa, edición del 15 de junio/ 2015).

Foto: Portada de la revista credencial.

El periodismo es, ¿cómo negarlo? pasión. Pero, pasión razonada. No des-controlada. La famosa “chiva periodística” es información. No periodismo, ya que carece de contraste. Y acá, en Barranquilla, es además una comparsa del Carnaval que desfila por la Batalla de las Flores, luciendo atuendos patrocinados por “las fuentes periodísticas“( en Carnaval todo pasa). Por eso, Gabo enseñó: “el periodismo es investigación“. 

Entonces, el reto ético es: ¿toda información es periodismo o el periodismo es sólo información?

En una habitual visita a ver libros, a veces compro, me topé con la edición de Noviembre/2021 de la revista credencial. Me llamó la atención que la portada es un retrato de la actual directora de El Heraldo. La adquirí interesado en leer la entrevista que le hicieron por los 80 años del periódico “lider en la costa“. En esa lectura encontré la siguiente declaración de la Directora, la cual motiva esta reflexión:

“Hay que encontrar un equilibrio. Si bien es cierto que la dictadura del like hace un enorme daño, también es verdad que muchas personas están informándose a través de las redes sociales y plataformas digitales. Los medios no podemos ser ajenos a esta situación.(…). Pero es muy riesgoso que las redes sociales se hayan convertido en fuentes de información. Sí, prestan un servicio invaluable, pero son de extremo cuidado” (negritas mías).

(…)

“Por todo ello, los medios tenemos una enorme responsabilidad: debemos actuar con muchísimo rigor, ser cada vez más precisos y confiables, ofrecer información contrastada y veraz, hacer un periodismo independiente, de servicio, comprometido con la gente. Solo así, las audiencias encontrarán en nosotros esas fuentes de información en las que, a través del pensamiento crítico, reflexivo, se conduce la opinión“(negritas mías. Ver Revista Credencial. Nov/2021).

La verdad me sorprendió la declaración, pues desconocía que la Directora fuera una analista del oficio, en el que se ha descatado como reportera radial y presentadora de cuanto evento el diario promueve. Decidí hacer la lectura crítica de las palabras de la Señora para reflexionar sobre las mismas, en momento en que las redes sociales han “desplazado” a los medios periodísticos de una ciudad que lee en El Heraldo -si es que lo lee- lo que han escuchado en el noticiero de Emisora Atlántico y que ha publicado el medio digital, “Zona-Cero.com”. Es decir, el periódico no tiene innovación noticiosa en su ejercicio diario. 

Y me encontré con estas incongruencias:

“No estoy seguro de que haya mejorado el periodismo, porque es más fácil encontrar mentiras en el internet que en una agencia como Reuters”. Explicando que: “En el viejo periodismo, por muy asqueroso que fuese un periódico, había un control. Pero ahora todos los que habitan el planeta, incluyendo los locos y los idiotas, tienen derecho a la palabra pública”.

1ra. Si las redes hacen enorme daño, ¿Cómo usarlas como fuentes, siendo un riesgo?. 

Al respecto, Eco había opinado, en el 2016, lo siguiente sobre la influencia del internet sobre el periodismo:

“No estoy seguro de que haya mejorado el periodismo, porque es más fácil encontrar mentiras en el internet que en una agencia como Reuters”. Explicando que: “En el viejo periodismo, por muy asqueroso que fuese un periódico, había un control. Pero ahora todos los que habitan el planeta, incluyendo los locos y los idiotas, tienen derecho a la palabra pública“.

Imagen proporcionada por Gaspar Hernández Caamaño.

Ese control lo posee la formación intelectual del periodista. Sin periodistas no hay periodismo. Y las redes sociales minimizan la mente periodística. Ir a la Universidad no es licencia para ser periodista, oficio que se aprende haciendo periodismo, que es arte y ciencia. Tiene ética y también estética.

2da. ¿Periodismo independiente?. ¡Cómo así! Acaso hay otra clase de periodismo.

Sino es independiente, no es periodismo. Solo puede ser un canal de información. Pero, para ejercer el periodismo se tiene que disfrutar de libertad. No gozarla es solo publicidad. Vender información. Difundir datos. Pero, ¿periodismo?. Es decir, el poder del control social sobre los poderes que abusan.

De ahí, la confusión de la Directora que le resulta fácil ser promotora de eventos y acciones de gobierno, que ejercer la libertad que la democracia liberal, desde el siglo xviii, ha otorgado a la prensa.

Esa diferencia entre información y periodismo se puede apreciar estudiando el contenido de los artículos 20 y 73 de la Constitución Política. Uno no se subsume en el otro. Tienen dimensiones diferentes, pero interrelacionados. He allí, lo complejo del oficio. ¿Me explico?

El artículo 20 constitucional consagra el derecho a la información, como una garantía de toda persona. Mientras, el 73 se refiere, única y exclusivamente, a que “La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional”.

Es elemental la diferencia. Pero muchos “periodistas” – como la Directora – prefieren, por facilidad, ser informadores, que periodistas libres e independientes. Es clara la diferencia. ¿O no?

3ra. Conducción de la opinión pública.

Para ser conductor, en este caso como en cualquier otro donde existan derechos ajenos, hay que tener el control bien agarrado con las propias manos. De lo contrario, quien conduce son otros interesados de “manejar” a los otros. O lo que la Directora llama: la opinión pública.

La opinión, la doxa griega, es sabia en sí misma, pues ella no necesita ir a la escuela en búsqueda de conocimientos específicos. Ella es el conocimiento de lo propio. Por lo tanto, en su libertad no admite conductores. La opinión pública sé conduce sola. Y no con un ejemplar, por ejemplo, de El Heraldo en el sobaco. No. De ser así todos consideráramos al diario y/o periódicos como nuestros guias. Líderes. Es decir, los directores de los diarios serían: “el gran timonel. 

No hay que confundir la información como poder (Macluhan) con la “conducción de la opinión pública“.

Se conduce, en sus decisiones, a quien no es capaz aún de andar por sí mismo. De ahí, proviene pedagogía. Pero, cuando se adquieren la mayoría de edad (kantiana) los ciudadanos libres y autónomos no necesitan conductores para decidir sobre sus derechos y deberes.

El periodismo es pedagogía social cuando ejerce, con libertad absoluta el control al poder, a los poderes. No cuando es su “caja de resonancia“. Su propagandista. Su publicista. ¿O no, Sra. Directora?. Cuando es invisible e invencible. ¡He dicho!

Escándalo. Cuando esta columna estaba estructurada, como dije arriba fue pensada desde noviembre pasado, surgió el escándalo agenciado por la revista semana, bajo la dirección de una reconocida “twittera”, sobre el coctel “romantiquero” de un amoroso interés politiquero con personajes de Corin Tellado. Ese hecho de periodistas vs políticos, en campaña, me obligó a “aguantar” la pluma, que venía como pelota caliente. Y repensar, para la próxima, la relaciones entre prensa vs poder. Así decidí cortar aquí y conservar material para la nueva entrega de estas reflexiones solitarias de un refugiado en un alegre puerto de silencios y soledades.

La próxima:

De la libertad de prensa al derecho de información: campo de debate de responsabilidad ética y/o estética. 

One thought on “Las redes sociales no son periodismo

  1. Excelente mi hno…. Abrazos y bendiciones para todos ustedes. Cuídense mucho. Felicitaciones por sus grandes escrito…. Gracias mi hno

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