En Madrid los hinchas del atlético son personas realmente pacientes y con demasiada pasión
A principio de temporada el FC Barcelona y el Real Madrid abrían como siempre la carrera por un título casi que seguro para ellos años tras año; pues la liga española desde el año 2005 había vivido una hegemonía de estos dos equipos casi que indiscutible, de los cuales el equipo del Cholo Simeone Atlético de Madrid solo había logrado arrebatarles una en el año 2014.
Un principio de temporada marcado por escándalos, de una parte en el Barcelona por culpa del burofax; que en España es un servicio utilizado para el envío urgente de documentos que requieran de una entrega indiscutible, sirviendo de prueba frente a terceros, que se entrega siempre bajo firma del destinatario, el cual Messi utilizó para solicitar su salida a la directiva del club, situación que trajo una gran tensión entre la directiva del club, el jugador y los socios. Por otra parte también la salida en venta de Luis Suarez. En el Madrid por su parte desde casi inicio de temporada comenzaron a sufrir baja tras baja por jugadores lesionados o contagiados por covid-19 y la salida definitiva de james Rodríguez y marcos Llorente. Este último junto al uruguayo Luis Suarez terminaron desembarcando en las filas del Atlético de Madrid, el cual es un asunto quizá para mi más trascendente que el burofax de Messi.
No aparecía en el panorama que dos jugadores descartados por el Barcelona y por el Madrid, guiaran al atlético a un título de liga y mucho menos después de la salida tan cruel, despiadada y desagradecida que sufrió Suarez.
Con un arranque descolocado para los de Cataluña y una suerte nefasta para los de la capital, el final de la primera rueda de liga mostraba una tabla de posiciones inimaginable, el Atlético de Madrid puntero de liga, seguido del real Madrid y tocaba bajar hasta las sexta posición para ubicar a un Barcelona que ni siquiera había podido encontrar un esquema táctico que le favoreciera. Un Atleti con valor guiado por sus incorporaciones, un Atleti veloz, dinámico, un Atleti que perdió el miedo a subir por los partidos y no conformarse con defender. Un atlético reforzado por sus principales rivales y un Cholo enfocado en llevarlos a su mejor nivel.
En la segunda rueda de la liga el Atleti bajó un poco el ritmo y se sintió alcanzado por un Barcelona con nuevas esperanzas tácticas y con un nuevo presidente conocido y amado por todos, un Madrid con el gen que siempre lo ha caracterizado rebelde y ambicioso que tiraba de todo lo que tenía y le resultaba.
Pero en Madrid los hinchas del atlético son personas realmente pacientes y con demasiada pasión, que llevan al Cholo Simeone como una religión y que su apuesta con el equipo es indudable, a veces un poco conformistas para mi gusto, pero aferrados al credo “un título del atlético de Madrid siempre es sufrido, sino se sufre, no se gana” y al final de la película así ha sido, una liga que tuvo de todo, un Barcelona irreconocible, un real Madrid mediocre pero que llegó vivo hasta la última fecha y un Atlético de Madrid decidido a sufrir pero a quedarse con la liga; una liga donde se vio como siempre el trabajo de jugadores como Oblak, Carrasco, Correa, pero dirigida y orquestada por dos rescates que les dieron una gran recompensa. Pues, con un Llorente descomunal, habilidoso y mágico junto a un Suarez con la puntería más que calibrada, se proclamaron campeones de liga.A mis amigos madrileños hinchas del Atlético de Madrid felicidades por el campeonato y aupa Aleti.
Felicitaciones, Laura. Buen enfoque de la información.
Felicidades Laura, por tus facetas de columnista que bien mija; que Dios le siga dando sabiduría y entendimiento para que le ayude a cumplir sus sueños.