Todos tenemos voz

Se inicia la Copa América y dentro de las polémicas por la pérdida de las sedes principales, Colombia y Argentina; se lleva a cabo un campeonato que futbolísticamente todos van a querer ganar, un campeonato que ha generado una situación de tensión entre opiniones sobre si se debía realizarse y además ha causado un ambiente atípico en el país, entre apoyar o no a la selección Colombia y a sus jugadores.

El futbol, un deporte más que visible e importante para los colombianos, un juego que se vive con pasión y cuya trascendencia ha llevado a que la selección masculina de futbol se haya convertido en símbolo de unión patrio. Pues cada vez que el equipo juega el país se paraliza para ver y alentar a los jugadores, para gritar cada gol y sufrir por los colores; ese mismo está hoy dividiendo opiniones, pues como ya es costumbre en Colombia siempre tienen que haber dos bandos y si son extremos mucho mejor. Algunos acusan a los jugadores de vendidos y otros alzan su voz diciendo que Colombia lo que necesita es futbol, pero yo creo que sin tener que crucificar a nadie siempre hay que apoyarse en la historia y la conciliación para darle a una sociedad hundida en una crisis, lo que necesita.

Hace muchos años que los medios de comunicación quieren sacar a los deportistas de los ámbitos políticos y humanos de la tierra donde nacen, como si fueran dioses o no fueran ciudadanos del común con derechos cívicos como los que no amasamos una fortuna por la habilidad de jugar al futbol o cualquier deporte de alto rendimiento y somos trabajadores del común. Como si solo fueran marcas y que solo tuvieran voz para recomendarte que vestir o beber en un día de gimnasio. Pero la historia precede a grandes jugadores que un día dijeron NO juego al futbol porque el bien común es más grande que mi habilidad y el amor a una pelota.

Hace un par de años leí un artículo sobre la vida del joven maravilla Matthias Sindelar, un futbolista austriaco, delantero y que se creía que tenía orígenes judíos, considerado el más grande futbolista austriaco, integrante de la selección de Austria a la cual llamaban “el equipo maravilloso”, famosa por derrotar a las más grandes selecciones europeas por resultados aplastantes, la cual fue disuelta en el año 1938 después de un partido de exhibición contra la selección de la Alemania nazi en el que se lució Sindelar. Alemania lo quería, quería su futbol y por eso le quitó el poder de llevar la camiseta de su país, pero él a puertas de una copa del mundo se negó a jugar para la selección alemana. En enero de 1939 fue hallado muerto en circunstancias extrañas, al lado de su pareja de origen judío y el archivo sobre su muerte desapareció durante la segunda guerra mundial.

teniendo en cuenta que los tiempos que vivimos son más mediáticos, más cortos en comunicación y acción; normalicemos que todos tenemos voz, que tu profesión no define tu intención de voto o aumenta o disminuye el dolor de patria que todos llevamos dentro. Que los periodistas no tienen más poder en la opinión pública o que los empresarios pueden ser los únicos en sentarse a negociar la economía del país

Muchos recordaran y conocerán el nombre de Johan Cruyff, fue un jugador y entrenador neerlandés, fue el más famoso exponente de la filosofía de fútbol conocida como «fútbol total» y cuya selección venia de ser subcampeona del mundo en el año 1974, se negó a jugar para su selección en el mundial de argentina del año 1978 por la violación masiva de derechos humanos que realizaba la dictadura de Jorge Rafael Videla, junto a él en ese mismo campeonato el jugador para Alemania Paul Breitner y para Argentina Jorge Carrascosa levantaron su voz y su ausencia como protesta.

En este orden de ideas y teniendo en cuenta que los tiempos que vivimos son más mediáticos, más cortos en comunicación y acción; normalicemos que todos tenemos voz, que tu profesión no define tu intención de voto o aumenta o disminuye el dolor de patria que todos llevamos dentro. Que los periodistas no tienen más poder en la opinión pública o que los empresarios pueden ser los únicos en sentarse a negociar la economía del país. Que nuestros futbolistas podrían sentar una voz conjunta o individual y aun así poder seguir jugando a la pelota, porque llevar la camiseta con los colores de la bandera de tu país no es solo para que dejes la vida en la cancha y conseguir una victoria que significan 3 puntos en una tabla de clasificación, porque gracias al valor e importancia que tiene el futbol para el mundo, un gesto o una palabra mal o bien dicha podría hacer eco de manera globalizada.

Muchos de ellos han venido de abajo, han saboreado la desigualdad social y han tenido que dejar el alma para llegar donde están y es de gran valor e inspiración para muchos, personalmente les agradezco un día haber llevado el nombre de nuestro país a Europa y dejarlo en alto. No se les pide no ser parte de la copa América, quizá solo se les pide tener un gesto de empatía por que alguna vez la lucha también fue por ellos.

Una lucha que desconocen periodistas deportivos como Carlos Antonio Vélez y Cesar Augusto Londoño, que les ha dolido más que Colombia dejase de ser la sede de la copa, que las muertes de cada bando en esta difícil situación social y política colombiana, como la llamó la Conmebol y la cual fue la razón principal para que no se celebrara en suelo cafetero.

Seguramente como amante del futbol seguiré el recorrido de la selección en esta copa, pero no negaré que será agridulce y poco efusiva, una en la que no tengo esperanzas que la selección sea campeona y definitivamente una que no debió realizarse más allá de todo, sino porque esta pandemia ha dejado al descubierto que vale más el dinero detrás de las transmisiones y los sponsor, que las vidas que se quedaron en el camino gracias al Covid-19.Muchos alentaran y otros seguiremos en modo paro nacional, no diciendo que nuestros futbolistas son los culpables, pero si con el sentimiento de saber que seguimos necesitando un cambio en nuestro país.

0 thoughts on “Todos tenemos voz

  1. Laura María Paz Barceló, comenzamos por expresar que el direccionamiento ordenado por la Conmebol, de realizar la Copa América en un país como Brasil, que es el segundo más contagiado del mundo con respecto a la pandemia, y el que más a resaltado los índices de mortalidad, porque el sabe lo todo del señor presidente, en sus atroces alocuciones le impuso al pueblo brasilero, que no había necesidad de usar tapabocas como medio de protección, y que podían continuar su vida normal, resultando que los medios de comunicación televisivos, nos presentaban imágenes todos los días con un promedio de unos 500.000 fallecimientos, sin importarle en absoluto el dolor ajeno, pero ahora viene lo más importante para el imbécil número uno del mundo, porque solo en él no se podía detener la Economía Nacional, que solamente a él se le iban a desaparecer sus intereses económicos generados de su mediocre gobierno, todo esto para decirte que los intereses del fútbol, lo han querido mezclar con los principios que desafortunadamente conservan aquellos que no les interesan, el servirle a su país en todos aquellos programas que requiere las familias más necesitadas de nuestro país, porque les duele servir en lo social a toda esa población que necesita de cerca la ayuda del Estado, esa es una gran realidad, y por supuesto para mí es la gran atención que se le debe prestar permanentemente a las gentes necesitadas de nuestro país, claro que amamos el fútbol, porque fué el deporte que mucha alegría le ha traído a nuestro país, sin desconocer el resto de otras disciplinas que también han puesto por lo alto el nombre de nuestra Nación. Por otro lado te expreso, que de acuerdo a la realidad que vivimos actualmente, jamás estuve de acuerdo con realizar la Copa América, ni en Colombia, ni mucho menos en ningún lugar del mundo, lo primero es saber cómo deben defenderse, en cuanto al cuidado de las familias del mundo, pero las propuestas de un solo deporte como suele ser el fútbol, jamás podrá paralizarse por los muchísimos intereses creados al rededor de este deporte, lo cual ha hecho rico a las pocas familias dueñas del país, incluído el régimen empresarial, mi pregunta final será hacia donde irá a parar nuestro desarrollo económico.

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