Diario “la libertad”: 43 años con la fuerza de la verdad

El 7 de Abril de 1979, hace 43 años, tenía 24 “ruedas” cumplidas y estaba vinculado al periodismo local, como columnista cultural, razón para asistir a la inauguración del diario La Libertad, un nuevo medio escrito en la ciudad,  osadía del difunto señor Roberto Esper Rebaje, conocido comerciante de Barranquilla y propietario del super-mercado “Robertico”, el de la calle 30, donde Ma.Caamaño, mi madre, compraba sábado a sábado el arroz a granel para el alimento cotidiano de sus hijos. Solo el mayor la acompañaba. Así que, desde la niñez crecí conociendo la palabra: “Robertico“, unida a mi dietética killera: ¡sin arroz blanco no hay ni almuerzo ni cena! 

Dos años después, dejé la catedra universitaria, que compartía con el periodismo. El director del desaparecido Diario del Caribe, Ex-ministro de Justicia, Francisco Posada de la Peña, otro ilustre difunto, me ofreció trabajar como redactor de planta, dedicado a la crónica roja. Y comenzamos a competir en ese género periodístico, la cronica, con La Libertad y El Heraldo, cuyos cronistas estrellas eran,  los colegas Raúl Mestre Jurado y Ernesto McCausland SOJO, respectivamente, paz en sus tumbas. 

Retirado, por el cierre del caribe y fracasadas propuestas de vincularme, laboralmente, a El Tiempo y/o a El Heraldo, decidí concluir mis estudios de Derecho en Unilibre, desde donde me hice “Defensor de Oficio“(vocero de la defensa), sin graduarme aún, en el célebre juicio penal por el triple crimen de las damas Kaled en lunes de carnaval, hecho de crónica roja que conmovió a Barranquilla y que había cubierto como reportero judicial. 

Fue, entonces, cuando Robertico me invitó a escribir en la revista judicial del Diario La Libertad, “Con la fuerza de la verdad”(tremenda frase de combate para un periódico de trinchera). Y él me pagaba por crónica publicada. Cuando me entregaba el chequecito me decía: “Mijo, ve y cámbialo en “Robertico¡”. Y orondo me iba al Mercadito de Bostón, donde en caja me daba, en efectivo, “el billetico”, como dice Emilio, mi nieto-tocayo. Era padre de tres hijos. Se había acabado el romanticismo. La bohemia. Tenía que buscar la papa, la tajá de plátano maduro, la carné y el arroz blanco. Los “tres golpes” no podían faltar.

Como ven, escribo de memoria. Una memoria sobre colegas idos. Sin consultar ningún libro ni ningún archivo de hemeroteca. La memoria del abuelo, contándole a mis nietos un pedazo de la historia del periodismo judicial de Barranquilla, en que ha sido pionero indiscutido el periódico de Robertico, Diario La Libertad, en estos 43 años de vida con “La Fuerza de la Verdad“. 

Memoria que me despertó Luz Marina Esper, al invitarme a la celebración de los 43 años de combate por darle, a la ciudad y a la Costa Caribe, pluralidad informativa. Los monopolios acaban con la verdad. Publican dogmas. Y rotativas de rodillas. Así que ¡Gracias, Directora, por la invitación. A su casa que, afortunadamente, sigue siendo la mía.

La Libertad no ha desmayado, a pesar de la fuerte competencia en que la publicidad financiera ha convertido a los diarios del mundo. No ha sucumbido a los avatares de la cultura digital. Y circula con los pesos de estos “tiempos modernos” de Redes Sociales y grandes mercaderes de la información. Y, por qué no, de la des-información.

43 años son toda una existencia. Que para La Libertad es una existencia de méritos. El mérito de un diario de “carga-ladrillos”. Y el de la orfandad que produce decir la verdad, en una ciudad fenicía. No podemos pregonar, como en el tango, que 43 años “No son nada“. Eso no es cierto. Son décadas que han atravesado dos siglos, repletos de acontecimientos que hace de la historia, ciencia y realidad. Periodismo como testigo de la historia.

Así que estos 43 de La Libertad me brinda la oportunidad de expresar, con rotunda libertad de opinión y pensamiento que: al periodismo barranquillero le está haciendo falta un historiador de academia. Que cuente, por ejemplo, por qué La Libertad es el diario con la fuerza de la verdad.

Por favor, Universidades, gobernantes e investigadores no abandonen la idea: a partir de “La Libertad” escriban la historia de la verdad del periodismo en la ciudad abierta de “Joselito Carnaval“. Se las dejo ahí. ¡Feliz cumpleaños, Diario La Libertad, 43 años con la fuerza de la verdad. Robertico descansa en paz. Su obra, su herencia es historia de ciudad.

La próxima: La ignorancia de Julito.

One thought on “Diario “la libertad”: 43 años con la fuerza de la verdad

  1. Hola dr Gaspar. Me alegra saber que UD ha sido parte de la historia de ese diario la Libertad con sus innumerables crónicas y reportajes.
    Felicitaciones por esos 43 años de ilustrar a la ciudad de Barranquilla y como dices no ha desmayado ni sucumbido a las fuentes digitales….la fuerza de la verdad ha estado siempre presente.
    Excelente reconocimiento. Un abrazo 🙏

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