Competir sin jugar
Se instaló la angustia donde antes había confianza, se dispararon la ansiedad y el insomnio, aún en los más jóvenes, pero, lo que más duele es esa incertidumbre de condenado. Diosito, ¿qué va a pasar? Las prolongaciones de la cuarentena ya compiten con cierta novela turca que pasaban a las 3 de tarde por televisión….
