Pasos para atraer riqueza a su vida
Paso 1: Plantea un problema, la situación que te incomoda (situación, hecho, evento, acontecimiento). Define el objeto de transformación y modificación.
En este primer paso para obtener riqueza debes plantear un problema, la situación que te incomoda (situación, hecho, evento, acontecimiento). Asimismo, debes definir el objeto de transformación y modificación. En otras palabras, debes identificar, comprender, formular y plantear un por qué.
Paso 2: Formula un propósito humano (objetivos, deseos, metas, intenciones, motivaciones, intereses, sueños, aspiraciones, expectativas, anhelos, fines, esperanza, resultado esperado).
Todo problema para ser resuelto debe estar acompañado de un proceso de modelación de la solución. En este sentido, el segundo paso para obtener riqueza en tu vida debe contribuir a encontrar el hilo conductor de todo el proceso, es por ello que debes formular un propósito humano (objetivos, deseos, metas, intenciones, motivaciones, intereses, sueños, aspiraciones, expectativas, anhelos, fines, esperanza, resultado esperado). O sea, debes redactar un para qué.
Paso3: Despliega tu energía emocional.
Para solucionar cualquier problema en tu vida y alcanzar objetivos, metas y sueños que te permitan cumplir con el propósito humano, es necesario que te impliques con una alta energía emocional, de lo contrario, el planteamiento del problema y la redacción del propósito humano será sólo un acto instrumental vacío y carente de significado. Desplegar tu energía emocional es el tercer paso para obtener riqueza, prosperidad y abundancia.
Paso 4: Manifiesta una actuación afectiva.
La accionalidad o accionabilidad no es otra cosa que la capacidad de actuar en correspondencia con nuestros sentimientos y emociones con el fin de transformar la realidad en que vivimos y modificar nuestras propias configuraciones afectivas-emocionales y cognitivas-instrumentales, mediante relaciones interpersonales armónicas y fructíferas. La actuación afectiva es el camino seguro en el que se sustenta la energía emocional para solucionar el problema y cumplir con el propósito humano. Este es el cuarto paso para atraer prosperidad y riqueza a tu vida.
Paso 5: Logra una conexión mística.
La conexión mística con el Universo implica no cuestionar quién lo creó, ni cómo es, ni cómo Él logra complacerte en todo lo que le pides. Es el quito paso que te conduce hacia la riqueza, la abundancia y la prosperidad. Si te conectas místicamente con el Universo, mediante una actuación afectiva y una alta energía emocional, cumplirás un propósito humano y solucionarás el problema. De eso sí puedes estar seguro. El Universo no fracasa.
Paso 6: Ten Fe.
Tener Fe significa no preocuparte por cuándo, dónde o cuánto, porque el Universo resuelve tu problema y cumple tu propósito humano. Espera pacientemente el resultado de su labor. Él te complace porque es un Universo bondadoso, dadivoso y millonario. La Fe es la garantía de que tu actuación afectiva y tu energía emocional, basadas en la conexión mística, van a contribuir a cumplir el propósito humano y, por consiguiente, solucionar el problema. La Fe es el sexto paso hacia la riqueza y la prosperidad.
Paso 7: Muestra gratitud.
Paso 8: Da congratulaciones.
Paso 9: Practica elogios.
Los pasos 7; 8 y 9 para obtener riqueza en la vida, están relacionados con el agradecimiento, las congratulaciones, reconocimientos y halagos que debemos hacerle al Universo por satisfacer nuestros deseos, necesidades y peticiones. Las congratulaciones, gratitud y elogios constituyen pasos trascendentales, impostergables e irreemplazables para acercarnos a la abundancia, la riqueza y la prosperidad. Congratular, agradecer y elogiar, enriquece.
Paso 10: Recibe la acción mágica.
En este último paso es importante recibir con humildad y beneplácito la acción mágica del Universo. No investigar y mucho menos cuestionar cómo lo hizo, sencillamente reconocer que el Universo responde el por qué, estar consciente y agradecido de que es precisamente El quien soluciona los problemas a través de tu Fe, tu energía emocional, tu actuación afectiva y tu conexión mística.
Eres mucho más rico de lo que piensas. El universo es millonario. El Universo es abundancia, riqueza y prosperidad. El Universo nos hizo a su perfil y analogía, por lo tanto, nosotros también somos abundancia, riqueza y prosperidad. El Universo está en nuestro corazón y en nuestra alma. Tenemos un corazón millonario. Te exhorto a que te convenzas de que ya eres millonario.
Si has leído con juicio este artículo, analíticamente, y tienes al Universo en tu corazón, pues ya eres millonario. Y si no lo consideras así porque aún El Universo no te ha dado algo que supuestamente necesitas para vivir una vida próspera, plena, total, llena de abundancia, riqueza, éxito y prosperidad, entonces te invito a que mientras llega eso que tanto esperas, exaltes y elogies al Universo diciendo en silencio lo que digo yo: soy millonario.
Soy millonario porque tengo un millón de amigos para amar, tengo un millón de estrellas para contar, tengo un millón de minutos para disfrutar. Tengo mi vida que es lo más valioso, tengo mi cuerpo, mi alma y mi corazón. Tengo dos ojos para mirar el tiempo, tengo respiración, oídos, boca, manos, piernas, brazos para abrazar el futuro. Tengo lo que tenía que tener. ¿Qué más puedo pedir?
En mi vida hay abundancia de todo, hay abundancia de Universo, hay abundancia de amor, hay abundancia de espíritu, abundancia de energía, abundancia de Fe, de esperanza, de alegría y de felicidad, hay abundancia de valores y de risas, abundancia de paz, de sosiego y de tranquilidad, abundancia de seguridad, de luz, de aire y de agua.
Tengo el Sol, poseo a la luna, a las estrellas, tengo al día, a la noche, tengo a los árboles, a las flores, a los frutos, tengo al espacio, al tiempo, soy dueño de los segundos, de los minutos, de las horas, de los días, de las semanas, de los meses y de los años. Tengo al Universo en mi corazón. Tengo una familia maravillosa, única y especial que no cambio por nada en este mundo. ¿Para qué quiero más? Ser rico no necesariamente implica ser espiritual, pero ser espiritual, sí es ser rico. Tú y yo ya somos millonarios, sin trabajar duro y sin tener mucho dinero. Tenemos mucho bienestar, fortuna, riqueza y abundancia en nuestras vidas.
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se reunieron para visitar a su antiguo profesor. Enseguida la charla devino en quejas acerca del interminable stress que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y rápido regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente hermosas. Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hicieron, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
- Se habrán dado cuenta que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas, lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al stress.
Y continuó:
- Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás para constatar quién tenía la taza más bella.
Ahora piensa en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc., son simples tazas, que le dan forma y soporte a la vida; y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevamos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café.
¡Disfruta tu café! La gente más feliz no es la que tiene mucho y lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo poco que tiene. Así pues, recuérdalo:
- Habla con amabilidad.
- Ten paz y tranquilidad.
- Vive de manera sencilla.
- Ama y actúa generosamente.
- Se solidario, atento y afectuoso.
El resto déjaselo al Universo. Y recuerda que la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos.
Disfruta tu café. ¡Salud!