“Cuchillo”: Declaración de amor de una víctima del terror del Islam

“Por pura coincidencia”, como se dice, mis recientes lecturas han recaído en tres libros que, confidencialmente, son, a mi entender, “Literatura dentro de la literatura“. Son de autores laureados y reconocidos, que emprendieron la tarea creativa de éstos textos después de cumplir los 70s años edad de una productiva y agitada vida no sólo literaria, sino personal, familiar, política y académica.

Me refiero a:1) la novela póstuma “en agosto nos vemos“(Random House), del Nobel Gabriel García Márquez, 2) la autobiografía “carne gobernada. De política, amor y deseo”(Ariel), del filósofo Fernando Savater y 3) el testimonio “cuchillo, Meditaciones tras un intento de asesinato”(Random House), del escritor Salman Rushdie. Los tres tienen un hilo umbilical, motivacional: la vida madura. No solo la que cuentan, sino con la que están escritos. Savater y Salman son sus propios personajes. Gabo recrea a una señora ilustrada.

El turno, como se dice en el argot beisbolero, es para “Cuchillo“, la crónica del atentado “terrorista” de que fue víctima, en agosto de 2022, su autor, el escritor hindú Salman Rushdie, muchos años después que el Ayatola Jomeini lo condenará a morir por la publicación, en 1989, de la novela “Los versos satánicos“, en lo que se denomina la fetua, institución jurídica islámica.

Cuchillo” tiene 207 páginas. Y está dividido en dos partes. La primera titulada: “El ángel de la muerte” y la segunda: “El ángel de la vida”. Cada una consta de cuatro capítulos, cuyos nombres son: ¿Cuchillo, Eliza, Hamor, Rehabilitación, Recibimiento, El (asesino), Segunda Oportunidad y Pasar la página? Tiene como epígrafe la siguiente frase del dramaturgo irlandés Samuel Beckett: “Somos otros, ya no lo que fuimos antes de la desgracia de ayer”.

Salman Rushdie no ha escrito ficción sobre el atentado, con arma blanca, de que fue víctima a los 75 años de edad. Ha escrito un testimonio íntimo del pre y post ataque, tanto que dice: “…es que se trata de una historia en que el odio -el cuchillo como metáfora del odio- es vencido finalmente por el amor. Quizá la puerta corredera sea una analogía de ese que llamamos el flechazo. Una metáfora del amor“(pág 41).

Pues en el mismo Salman cuenta la historia de amor que vive con su actual esposa eliza, a la que conoció a los 70 años de edad, por un flechazo de Cúpido. Eliza es una afrodescendiente, artista versátil que desde que conoció a Rushdie, sabiendo de las amenazas islámicas, la ha acompañado y cuidado.

Esta metáfora del amor está relatada a lo largo del libro, pues en el mismo Salman cuenta la historia de amor que vive con su actual esposa eliza, a la que conoció a los 70 años de edad, por un flechazo de Cúpido. Eliza es una afrodescendiente, artista versátil que desde que conoció a Rushdie, sabiendo de las amenazas islámicas, la ha acompañado y cuidado. Y se ganó el respeto de los hijos del escritor, por su bondad y dones de humanidad.

Precisada la afirmación de porque “Cuchillo” es una declaración de amor, paso a demostrar, la otra, por qué es literatura de literatura. Para ello haré un listado de autores y obras que desfilan por las páginas de estas “Meditaciones tras un intento de asesinato”. El desfile arranca recordando el inició de “Cien años de soledad“: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento…” No recuerda al autor. Es un hecho notorio.

Vamos con el listado: Ana Frank, “Memorias póstuma de Blas Cubas” de Machado de Asís, “Historia del Zoo” de Edward Albee, Norman Mailer, Gunter Grass, Saul Bellow, Nadie Gordimer, Susan Sontag, “Candido” de Voltaire, Rilke, Virginia Wolf, E. E. Cummins, Hemingway, “Si esto es un hombre” de Primo Levi, Ingmar Bergman, Elias Canetti, John Stuart Mill, Thomas Paine, Whitman, Sócrates, Paul Auster, Salvador Dali, Luis Buñuel.

El desfiles prosigue con: “1984” de George Orwell, Bertrabd Russell, “EL viento en los sauces” de Kenneth Grahame, Martin Amis, Christopher Hitchens, Suri Hustverdt, Nabokok, Ian McEwan, Alfred Hitchcock, Raymond Carver, Naguib Malhfuz, Shakespeare, “Los sótanos del Vaticano” de André Gide, “Justicia” de Friedrich Durrenmatt, Frantz Fanon, “La vida nueva” de Pamuk, Hans Christian Andersen, “My Sister’s Keeper” de Jodi Picoult, Ovidio, Lorca, Nietzsche, Milan Kundera, Margaret Atwood, “La Montaña Magica” de Thomas Mann, “El Castillo” de Frank Kafka, Mahatma Gandhi, Jawaharlal Nehru, Averroes, Leonardo da Vinci, Miguel Angel, James Joyce, José Saramago, Alberto Camus, Séneca y Groucho Marx.

Cuchillo” es, entonces, una suma de historias. No solo de lo ocurrido en la vida de Salman, sino de diversos personajes de la literatura y de la historia, cuyas vidas y obras han transitado entre el odio y el amor. Hay en el libro un testimonio contra la violencia de cualquier naturaleza. Y es además una muestra de estos tiempos, donde expresar con libertad lo que produce la violencia es una necesidad diaria. Recomendable “Cuchillo”.

La próxima: ¿Hacen periodismo los programas futboleros que emiten por redes?

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