El sexo de las estrellas y las estrellas en el sexo
Es indiscutible que el matrimonio es un contrato. Solemne. Consensuado. Sea celebrado ante juez, notario o sacerdote. O “rejuntados” como en las uniones libres o de compañía permanente, que en tiempos de mi abuela Ma. Isabel eran llamados concubinatos. Por tanto, la ley es la voluntad de las partes. Lo que pactan en común las condiciones…
