Orlando Fals Borda: Centenario de un legado sentipensante

Orlando Fals Borda (Barranquilla, 11 de julio de 1925 – Bogotá, 12 de agosto de 2008) fue un sociólogo, investigador y escritor colombiano, ampliamente reconocido como fundador de la sociología en Colombia y pionero en América Latina por su enfoque comprometido con la transformación social desde las ciencias sociales.

Realizó estudios de pregrado en Literatura Inglesa e Historia en la Universidad de Dubuque (Iowa, 1947). Posteriormente, obtuvo una maestría en Sociología en la Universidad de Minnesota (1953) y, en 1955, se doctoró en Sociología Latinoamericana en la Universidad de la Florida. Durante su juventud, fue influenciado por el pensamiento del teólogo Richard Shaull y por la teología de la liberación.

Entre 1959 y 1961 se desempeñó como consultor de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Brasil, y como director general del Ministerio de Agricultura en Colombia. En 1959, junto con Camilo Torres Restrepo y otros destacados intelectuales como Eduardo Umaña Luna, María Cristina Salazar, Virginia Gutiérrez de Pineda, Carlos Escalante, Darío Botero Uribe y Tomás Ducay, en Bogotá fundó la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, una de las primeras de su tipo en América Latina. Fue su primer decano hasta 1967.

A lo largo de su trayectoria, Fals Borda integró la investigación sociológica con un firme compromiso político en favor de los sectores populares, especialmente campesinos y trabajadores rurales. En este contexto, desarrolló la propuesta de la investigación-acción participativa (IAP), una metodología que articula conocimiento científico y praxis social, orientada a la transformación desde las bases. Su pensamiento trascendió la sociología y ha sido referencia en múltiples disciplinas, gracias a su innovación metodológica y crítica epistemológica. Su propuesta de descolonizar las ciencias sociales fue precursora del pensamiento decolonial, al evidenciar los efectos persistentes de la modernidad y el colonialismo en las sociedades del Sur global.

Durante las décadas de 1970 y 1980, fue uno de los fundadores de la revista Alternativa, que ayudó a refundar en los años 90. En sus últimos años, impulsó la creación del Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo (CEPA), desde donde también dirigió la revista homónima. El 23 de julio de 2008, en su última aparición pública, presentó la cuarta reedición de su obra La subversión en Colombia, editada por FICA y CEPA.

Fals Borda también tuvo un papel activo en la política colombiana. Fue dirigente del Frente Social y Político, y figura clave en la articulación de diversas fuerzas de izquierda que confluyeron, en noviembre de 2006, en la conformación del Polo Democrático Alternativo, del cual fue nombrado presidente honorario hasta su fallecimiento en 2008.

A lo largo de su vida, construyó una obra profundamente comprometida con la realidad social latinoamericana, integrando la investigación sociológica con una vocación política en favor de los sectores excluidos. Su propuesta de IAP no fue solo una metodología académica, sino una forma de pensamiento y acción orientada a transformar la realidad desde quienes la viven y la construyen.

Fals Borda fue pionero en la formulación de la IAP como estrategia metodológica. La definió como un proceso abierto de vida, trabajo y reflexión colectiva, orientado a una transformación estructural de la sociedad y la cultura. Según el propio autor (1981), esta forma de investigar se relaciona más con la producción de conocimiento desde las comunidades populares sobre su propia realidad, que con una investigación distante o impuesta por élites externas.

Su producción académica fue prolífica, abordando temas clave como el desarrollo, la sociología crítica, la epistemología latinoamericana y la historia popular. Entre sus obras más destacadas se encuentran:La transformación de América Latina y sus implicaciones sociales y económicas,La educación en Colombia: bases para su interpretación sociológica, Ciencia propia y colonialismo intelectual, Reflexiones sobre la aplicación del método de estudio-acción en Colombia, Mompox y Loba: Historia doble de la costa, El problema de cómo investigar la realidad para transformarla, Investigación participativa, Paradigma y utopía: un balance posmoderno y La superación del eurocentrismo.

El impacto de su pensamiento se reflejó no solo en el ámbito académico, sino también en su proyección social y política. En reconocimiento a su legado, diversas instituciones educativas y organizaciones llevan su nombre. En Bogotá, por ejemplo, existe el Colectivo Socio jurídico Orlando Fals Borda, dedicado al acompañamiento de familiares de víctimas de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales en el contexto del conflicto armado colombiano. Igualmente, en Montería (Córdoba), el Centro de Documentación Regional Orlando Fals Borda, del Banco de la República, custodia parte de su archivo personal, donado en 1979.

Su producción académica fue prolífica, abordando temas clave como el desarrollo, la sociología crítica, la epistemología latinoamericana y la historia popular. Entre sus obras más destacadas se encuentran: La transformación de América Latina y sus implicaciones sociales y económicas, La educación en Colombia: bases para su interpretación sociológica, Ciencia propia y colonialismo intelectual, Reflexiones sobre la aplicación del método de estudio-acción en Colombia, Mompox y Loba: Historia doble de la costa, El problema de cómo investigar la realidad para transformarla, Investigación participativa, Paradigma y utopía: un balance posmoderno y La superación del eurocentrismo.

Con motivo del centenario de su nacimiento, los días 11 y 12 de julio de 2025, la Corporación Universitaria Reformada organizó el evento conmemorativo “Orlando Fals Borda: 100 años de legado sentipensante”. La jornada contó con la participación de destacados panelistas como Rubén Fontalvo Peralta (sociólogo), Cecilia Correa de Molina (socióloga y discípula directa de Fals Borda) y Milton Mejía Camargo (teólogo y vicerrector de Extensión en Unireformada).

Como lo expresó el doctor José Consuegra Bolívar en su artículo del 21 de julio titulado “Orlando Fals Borda, padre de la sociología”, Fals Borda no solo innovó en los métodos de investigación social, sino que introdujo categorías conceptuales originales que reflejan su profundo compromiso con las realidades culturales del pueblo colombiano. Entre las más representativas se encuentran los conceptos de “sentipensante”, “Kaziyadu” y “el hombre hicotea”.

El término sentipensante fue acuñado por Fals Borda durante su trabajo de campo en San Benito Abad (Sucre), en diálogo con pescadores locales. Uno de ellos le dijo: “Nosotros actuamos con el corazón, pero también empleamos la cabeza; cuando combinamos las dos cosas, somos sentipensantes”. Este concepto expresa una forma de conocimiento que integra emoción y razón, intuición y pensamiento crítico. Rechaza la división cartesiana entre sujeto y objeto, mente y cuerpo, propia del pensamiento occidental moderno. Para Fals Borda, el saber popular no solo es racional, sino también profundamente afectivo y experiencial. Esta idea ha sido retomada por movimientos sociales, pedagogos y artistas latinoamericanos que hacen del sentipensar una forma de entender el mundo desde la sensibilidad colectiva.

Kaziyadu es otro concepto clave en su pensamiento, representa la visión falsbordiana de un Estado regional, descentralizado y con autonomía para las comunidades locales. Surgió de sus estudios sobre el Caribe colombiano y la necesidad de superar el modelo centralista predominante. Un Estado Kaziyadu reconocería la diversidad cultural, territorial y política de cada región, permitiendo formas de autogobierno que fortalecieran la democracia desde abajo. Además del concepto teórico, el término fue adoptado por la Corporación Kaziyadu, una organización que promueve el desarrollo territorial, la justicia social y la participación comunitaria, en coherencia con su legado.

Por último, en una de sus metáforas más potentes, Fals Borda definió al “hombre hicotea” como aquel que, al igual que la hicotea —una tortuga de agua dulce común en el Caribe—, habita tanto el agua como la tierra. Este ser simbólico porta un caparazón que lo protege, pero también lo vuelve reflexivo. Para Fals, el hombre hicotea representa al sujeto popular que resiste, se adapta y sobrevive gracias a su conocimiento práctico, su memoria histórica y su capacidad de transformación. Esta figura encarna tanto la identidad cultural caribeña como la resiliencia estratégica de los sectores populares frente a las adversidades políticas y sociales. Estas tres categorías —el sentipensante, Kaziyadu y el hombre hicotea— resumen la esencia del pensamiento de Orlando Fals Borda: una sociología que escucha, transforma y dignifica los saberes populares; que rechaza el colonialismo epistemológico y propone alternativas políticas desde la raíz. Más que conceptos, son símbolos vivos de un pensamiento crítico, autónomo y profundamente latinoamericano.

One thought on “Orlando Fals Borda: Centenario de un legado sentipensante

  1. Hay un vasto conocimiento en Fals Borda, siempre agudo en su interpretación de la realidad social. Un visionario, cuyo estado de contemplación activa mortifica a los omnipotentes. Era imposible que su conocimiento pueda estar al servicio del poder que humilla y explota la dignidad humana. Sus estudios sobre la violencia y sus inquietudes personales lo convierten en un referente para formar un alto sentido crítico. Es imposible leer a Borda y no evocar a Freire, incluso, a Eduardo Galeano, que los guio en ese descontento por la vida, aún persiste y nos persiste.

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