Cada 800 metros Barranquilla recupera un parque

  • Los ciudadanos hacen parte del proceso de diseño de los espacios recuperados. Socialización previa y diálogo permanente han sido la clave.
  • Mantenimiento de los parques está garantizado por 20 años a través de Siembra Barranquilla.

Barranquilla se ratifica como una ciudad de parques: el 91% de las manzanas tiene un parque recuperado a menos de 800 metros de distancia. Eso quiere decir que la gran mayoría de los habitantes de la capital del Atlántico puede disfrutar de espacios para el deporte, la recreación, la actividad física y social, sin tener que recorrer grandes distancias.
 
A esto se ha llegado después de un proceso que puso como prioridad la voluntad de las mismas comunidades, quienes son los que deciden qué tipo de parque quieren.
 
Así lo explica el alcalde Jaime Pumarejo: “Cuando se construye un parque en Barranquilla se hace con lo que la comunidad quiere que tenga, porque nosotros estamos para cumplir lo que por años han deseado para el beneficio colectivo de todos. Habrá socialización, diálogo y consenso para que sean ustedes mismos -los habitantes- quienes le cuenten a la Administración distrital qué es lo que quieren”.
 
Y este ha sido el modelo que se ha empleado para recuperar 256 parques: escuchando lo que la gente pide para su entorno. Es, por tanto, un proceso pedagógico y llevado con un equipo interdisciplinario capacitado para atender los requerimientos, despejar dudas y brindar acompañamiento durante todo el proceso de intervención, que va desde su anuncio hasta su entrega.
 
Para el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura, Alberto Salah, Todos al Parque se ha convertido en una política pública en Barranquilla, manteniendo en estos 10 años de existencia del programa el contacto directo con cada una de las comunidades en donde se ha trabajado y también en las que va a trabajar con los nuevos proyectos que se ejecutarán.
 
“Todos al Parque mantiene una articulación y sinergia con cada una de las comunidades. Estos procesos arrancan desde el mismo momento en el que se identifican los lotes, los lugares y de ahí en adelante arrancamos con la construcción y cocreación del parque que todos sueñan y anhelan”, expresó el funcionario.
 
Para el secretario de Planeación, Juan Manuel Alvarado, esta transformación de los parques públicos ha impactado en la calidad de vida de los vecinos. “Ahora cuentan con espacios para el sano esparcimiento que brindan mayor seguridad: se ha logrado la reducción promedio en un 15,4% el número de hurtos en un área de influencia de 150 metros (1 cuadra y media a la redonda)”.
 
Uno de los factores para que esto ocurra es que la intervención se hace de manera integral con iluminación, presencia de los CAI y con la inclusión de las comunidades en el proceso de diseño de su parque, por lo que dichos espacios se volvieron entornos de participación ciudadana, congregación y cohesión social.
 
Otro de los impactos recogidos es que de acuerdo con la encuesta ‘Barranquilla Cómo Vamos 2021’, el 65 % de los encuestados iba a un parque a realizar actividades deportivas o recreativas durante el año. Lo que refleja que tener un escenario recuperado cerca de las casas sí cambia las dinámicas sociales de los ciudadanos, mejorando considerablemente en la calidad de vida.
 
Pero quizá lo que más tendrá impacto en el futuro de Barranquilla de cara al camino de convertirse en una biodiverciudad es que el mantenimiento de parques y bulevares está garantizado por 20 años, a través de Siembra Barranquilla, cuyos operarios se encargan de las tareas diarias de limpieza, riego, nutrición de la tierra, podas y otras acciones.
 
Barranquilla es la única ciudad en Colombia y la cuarta en Sudamérica reconocida por su planificación y gestión de los bosques urbanos, características que comparte con otras 58 ciudades en el mundo.
 
Paso a paso
 
Este proceso de ideación y ejecución de los parques cumple una serie de pasos para llevarlos a buen término:

  1. Identificación de lote o espacio a intervenir y validar que pertenezca al Distrito.
  2. Convocar a líderes comunitarios, veedurías ciudadanas, organizaciones de bases (Juntas de Acción Comunal, Juntas Administradoras Locales, Alcaldías locales), clubes deportivos, organizaciones culturales, ambientalistas, animalistas, academia, tercera edad, jóvenes, y comunidad en general. Para el proceso de socialización es indispensable realizar la convocaría para la misma, para lo cual se podrá realizar por invitaciones escritas o de forma verbal.
  3. Socialización del diseño del proyecto. En este espacio se toma nota de las sugerencias e inquietudes de la comunidad y de las organizaciones que representen los intereses de las mismas para ser estudiadas y tenidas en cuenta para los ajustes de los diseños y necesidades de atención de la comunidad.
  4. Ajuste del diseño según las peticiones de la comunidad.
  5. Socialización de modificaciones de diseños: toda modificación que se haga al proyecto inicial se socializará a la comunidad o comité que representa los intereses de la misma.
  6. Socialización de inicio de obra (primera piedra).
  7. Inicio de obra (cerramiento del parque).
  8. Desarrollo de la obra (comité de seguimiento).
  9. Inauguración de las obras (entrega por parte del alcalde a la comunidad).
  10. Sostenibilidad del parque (comité local del parque).

 
Consolidando lo anterior, el gerente de ADI agregó que desde el primer instante la gente participa y permanece en todo el proceso de construcción, mejoramiento y recuperación.  “No se apartan porque se convierten en veedores, en personas con las que todo el tiempo permanecemos en contacto absoluto para que la obra quede como la sueñan y posteriormente logramos el gran objetivo: el sentido de pertenencia, es decir, que adquiramos una cultura para la sostenibilidad de nuestros espacios”, explicó el gerente de ADI.

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