
Salir del closet
Esa mañana, la familia se levantó con el pie izquierdo, no sé si fui yo el causante de todo al apresurarme, o mi padre, obstinado como siempre, bajo la apariencia de una sonrisa de confianza que me impulsó a hacer una lectura de su rostro fresco y tranquilo, escondiendo sus convicciones de macho de férrea…