Por: José Manuel Villarreal Gravini
Roque Jacinto Fontalvo De La Hoz (Soledad, Atlántico 6 de mayo de 1949 Ibagué Tolima, 12 de abril de 1995) era un futbolista soledeño qué se destacó como arquero en el fútbol profesional colombiano.
El homenaje se realizará el sábado 30 de octubre a las 3:00 PM, en la Capilla Cruz de Mayo, de Soledad; con el apoyo de: Fundación Arajo, Comité Interinstitucional del barrio La Cruz De Mayo y Gráficas El Rey.
Fue hijo del matrimonio de Eusebio José Fontalvo Mansilla y Lucía Matilde DeLa Hoz Visbal. Roquito, como le llamaban, fue el último de 7 hermanos entre los que se contaban: Pedro, María, Eusebio, Juana, Julia y Enrique. La familia vivía del trabajo del padre como agricultor en la Canchera (juridicción del departamento del Magdalena). Siendo futbolista consagrado, comentaría que su infancia fue pobre, aunque feliz.
Los fines de semana jugaba bola de trapo en la Cancha del Tanque, en su barrio la Cruz de Mayo. El Tanque era una cancha moderna con relación a las demás, pues tenía porterías hechas con troncos del coco. Allí cuando Roque “cogía la puerta”, era resguardado por el tridente conformado por Virgilio pardo y los hermanos Oyola (Benjamín y Javier).
Con Roque, Pardo, los Oyola, Cuco Rosado… la Cruz de Mayo conformó una legión de jugadores que la torno invencible tanto de local como de visitante. Solo una vez empató un partido con Cachimbero… cayó la noche y la bola no se veía. Entonces, como caso único en la historia del fútbol en cualquiera de sus manifestaciones, el juego se dirimió con un partido de dominó a cien pintas… Ahí también ganó la Cruz de Mayo.
De la bola de trapo pasó al fútbol formal. En sus comienzos, Roque fue delantero; en prácticas mostraba mucha inclinación por el arco. Hasta que como suele suceder con el nacimiento de las estrellas, cierto día el equipo no contaba con arquero, entonces, Félix Santiago “Sapito” Martínez, fundador del Dinamo, con su talento para ubicar a cada jugador en su puesto lo dejó de arquero titular. Después de ser delantero, su principal virtud como arquero era su sentido de ubicación para tomar la pelota, “no requería sino de su colocación Para su buen desempeño como arquero” recuerda Jesús Rojas Zambrano.
En el Dinamo, Roque militó con Virgilio Pardo, Javier Oyola, Alfredo Olivera (el Cabro) Virgilio Bolaños, Miguel Serrano, Wilson Agudelo, Jairo Ojeda, Darío Balza, Leónidas De La Hoz, Carlos ‘Dida’ Morales, Manuel ‘Cuco’ Rosado, Miguel ‘Miche’ Contreras (arquero suplente), Eduardo De La Hoz, Germán Niebles, Oscar ‘Mosqui’ Moreno, Luis Villarreal. Villarreal, con quién también jugó en la selección Atlántico y Deportes Tolima recuerda a Roque como deportista serio y cumplidor.
Del Dinamo, Roque pasó al Junior de Barranquilla. Representó al Atlántico en tres oportunidades: Girardot, Pasto y Juegos Nacionales en Ibagué. En este campeonato de 1970 fue elegido por López Fretes para representar a Colombia en el suramericano de Asunción (Paraguay). De ahí pasó al Tolima con “intervenciones decisivas” que le merecieron la confianza de Severiano Ramos.
En 1973 con 24 años de edad y escasamente 2 en el fútbol profesional, Roque alcanzó a mantener su valla Invicta por 755 minutos. El récord terminó en Ibagué con un partido ante Junior con gol de Caldeira. En ese partido, Roque jugó vendado por lesión que había sufrido en el partido anterior. Este récord le permitió ser considerado uno de los arqueros más invencibles del mundo por la Federación Internacional de Fútbol de Historia y Estadística (IFFHS), que cumplió con una lista de los 437 portadores de primera división que más tiempo han durado sin recibir gol.
Roque, quien es recordado por su sentido del humor, gran calidad humana y futbolística, falleció a los 45 años, de un paro cardíaco. En esos momentos el soledeño trabajaba como entrenador del equipo de la Secretaría de Obras Públicas de Ibagué, donde estaba radicado.