•Dos familias víctimas del conflicto fueron las primeras en recibir las llaves de sus casas, en la urbanización Roble Amarillo, de manos de la gobernadora, Elsa Noguera.
•El proyecto de interés prioritario contó con una inversión de 11.713 millones de pesos, aportados por Minvivienda, y 2.400 millones de pesos financiados por el Departamento.
•El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, participó en la entrega, por medio de una videollamada.
Las primeras dos familias de un total de 200 beneficiarias del proyecto Roble Amarillo, en el municipio de Santo Tomás, recibieron, de manos de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, las llaves y el manual del usuario que las acreditan como propietarias de sus viviendas.
Con una sonrisa de satisfacción, que se podía percibir aun con su tapabocas puesto, Wendy Alvarado, madre de cinco hijos y víctima de desplazamiento forzado del departamento del Magdalena, fue la primera beneficiaria de la jornada de entrega que se inició el lunes y que se desarrollará durante las próximas semanas, con entregas diarias de 8 a 10 casas, por parte de la Alcaldía Municipal.
“En medio de este momento difícil por la pandemia, estamos llevando ilusión y esperanza a 200 familias, que, a partir de hoy, cuentan con una vivienda propia y digna. Me complace mucho entregarles las llaves de su casa a estas familias, especialmente porque este proyecto lo estructuramos junto con el exgobernador Eduardo Verano cuando yo era Ministra de Vivienda, para los hogares vulnerables que necesitaban vivienda gratis y ahora lo estoy entregando como Gobernadora”, sostuvo la mandataria.
Por medio de una videollamada, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, hizo presencia en la entrega de las viviendas y durante su intervención virtual afirmó que, si bien fueron varios los años de espera para estas familias, “finalmente el día llegó y desde hoy se convierten en propietarios de estas casas, que son ejemplo del compromiso del Gobierno Nacional con la equidad y justicia social”.
Agregó que este sueño fue posible gracias al trabajo en equipo entre la Nación, que aportó recursos por 11.713 millones de pesos, y el Departamento, que contribuyó con el lote y recursos adicionales por 2.400 millones de pesos para la ejecución de las obras complementarias de alcantarillado y de la Estación Elevadora de aguas residuales.
“Sabemos que una parte importante del Plan de Desarrollo del Atlántico será la vivienda y los servicios públicos y, una vez pase la pandemia, estaremos listos para hacer equipo y trabajar juntos”, agregó el ministro Malagón.
La gobernadora resaltó que estas nuevas casas, al tener un área construida de 58 m2 superan por 10 m2 los estándares de las viviendas de interés prioritario, que normalmente se entregan en el país con 47 o 48 m2. Adicionalmente, las viviendas se entregan con dos habitaciones, sala-comedor, baño, cocina, patio, terraza y servicios públicos básicos como agua y luz.
“Seguiremos trabajando de la mano del Ministerio de Vivienda en las estrategias que le permitan a nuestra población atlanticense acceder a una vivienda propia, de la mano de las entidades financieras, el sector constructor del Departamento y los municipios para concretar el sueño de muchas más familias”, afirmó la mandataria departamental.
Luego de que Wendy y su familia hicieran el recorrido por su nueva casa junto con la Gobernadora, el turno fue para la segunda familia conformada por Lianys de la Hoz y Emiro Fontalvo, también víctimas del conflicto.
“Muchas gracias al Gobierno Nacional, a la Gobernación y la Alcaldía por tenernos en cuenta y elegirnos para ser los primeros en esta entrega de nuestra casa, que tanto necesitábamos”, dijo Wendy.
De acuerdo con el alcalde municipal, Tomás Guardiola, más del 60 por ciento de las familias beneficiarias pertenecen a la población víctima del conflicto armado. “Este es el primer proyecto habitacional que permite a la población víctima de Santo Tomás obtener una solución de vivienda”.
La Alcaldía de Santo Tomás realizará la entrega de las viviendas a los beneficiarios cada 50 minutos, con cita previa, implementando todos los protocolos de bioseguridad y distanciamiento social exigidos para la prevención del Covid-19.